En Entre mate y mate conversamos con Isidro, un vecino de Capilla que propone pensar de manera diferente para aportar al ambiente.
Isidro explica que hace rato que decidió dejar de habar de basura para comenzar a hablar de residuos ya que de esta manera puede observar qué pasaba con esos elementos que son plásticos, metales o incluso son orgánicos; un poco de la mano de la permacultura, que te enseña a trabajar con los elementos, como están compuestos cuáles son sus funciones. «Yo creo que lo que nos estamos cuestionando hoy en día es para qué, para qué está pensado o para qué creamos» afirma.
«Hay tres palabras claves en este proceso: reducir, reciclar y reutilizar. Reducir tiene que ver con nuestro comportamiento como consumidores: saber qué estamos comprando cuando vamos a comprar sabiendo que eso va a tener una carga de residuo. Ese es un primer paso: saber qué me estoy llevando a mi casa y saber que hay otras posibilidades porque a veces nos autolimitamos. En reutilizar vamos a pensar como volver a usar esos materiales. Una de las posibilidades son los ladrillos ecológicos es un nombre que se usa ahora, que básicamente es meter esos plásticos adentro de una botella. Ese ladrillo después nos puede servir para hacer algo creativo y ahí es donde vamos a reciclar también».
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Entonces, vemos que una cosa es el concepto de basura, que no sirve y contamina, y otra el de residuo, que se puede reutilizar.
«Yo lo que propongo que es que en los barrios no pidamos cestos de basura para que pasen y la recojan y se tire en un lugar que no vemos pero es en el monte o a través de una planta de tratamiento. Generemos proyectos como por ejemplo para hacer ladrillos.»
